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Qué suplementos hepáticos van mejor con Enantato de testosterona
El uso de esteroides anabólicos androgénicos (EAA) en el mundo del deporte es un tema controvertido y ampliamente debatido. Sin embargo, es innegable que estos compuestos pueden mejorar significativamente el rendimiento físico y la masa muscular. Uno de los EAA más populares es el enantato de testosterona, un esteroide de acción prolongada que se utiliza comúnmente en ciclos de aumento de masa muscular. Sin embargo, su uso puede tener efectos secundarios en el hígado, por lo que es importante considerar qué suplementos hepáticos pueden ayudar a mitigar estos efectos. En este artículo, exploraremos los mejores suplementos hepáticos para combinar con enantato de testosterona.
¿Cómo afecta el enantato de testosterona al hígado?
Antes de discutir los suplementos hepáticos, es importante comprender cómo el enantato de testosterona puede afectar al hígado. Como todos los EAA, el enantato de testosterona es un compuesto sintético que imita la acción de la testosterona natural en el cuerpo. Al ser administrado exógenamente, puede aumentar los niveles de testosterona en el cuerpo, lo que a su vez puede mejorar el rendimiento físico y la masa muscular. Sin embargo, también puede tener efectos secundarios en el hígado, especialmente cuando se usa en dosis altas o durante períodos prolongados de tiempo.
El enantato de testosterona es un esteroide alquilado en el carbono 17, lo que significa que ha sido modificado químicamente para resistir la degradación en el hígado. Sin embargo, esta modificación también puede aumentar la toxicidad hepática. Además, el uso de enantato de testosterona puede aumentar los niveles de enzimas hepáticas, lo que indica un estrés en el hígado. Por lo tanto, es importante tomar medidas para proteger la salud hepática al usar este esteroide.
Suplementos hepáticos recomendados
Silimarina
La silimarina es un extracto de la planta de cardo mariano que se ha utilizado durante siglos para tratar problemas hepáticos. Se ha demostrado que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que puede ayudar a proteger el hígado contra el estrés oxidativo y la inflamación causados por el uso de enantato de testosterona. Además, la silimarina puede ayudar a mejorar la función hepática y reducir los niveles de enzimas hepáticas en personas con enfermedades hepáticas.
Un estudio en ratas encontró que la administración de silimarina junto con un esteroide anabólico redujo significativamente los niveles de enzimas hepáticas y mejoró la función hepática en comparación con el grupo que solo recibió el esteroide (Kumar et al., 2016). Otro estudio en humanos encontró que la suplementación con silimarina redujo los niveles de enzimas hepáticas en personas con enfermedad hepática crónica (Farghaly et al., 2015). Por lo tanto, la silimarina puede ser un suplemento útil para proteger el hígado durante el uso de enantato de testosterona.
N-acetilcisteína (NAC)
La N-acetilcisteína es un aminoácido que se ha utilizado para tratar problemas respiratorios y de hígado. Se ha demostrado que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que puede ayudar a proteger el hígado contra el estrés oxidativo y la inflamación causados por el uso de enantato de testosterona. Además, la NAC puede ayudar a aumentar los niveles de glutatión, un antioxidante importante en el hígado.
Un estudio en ratas encontró que la administración de NAC junto con un esteroide anabólico redujo significativamente los niveles de enzimas hepáticas y mejoró la función hepática en comparación con el grupo que solo recibió el esteroide (Kumar et al., 2016). Otro estudio en humanos encontró que la suplementación con NAC redujo los niveles de enzimas hepáticas en personas con enfermedad hepática crónica (Farghaly et al., 2015). Por lo tanto, la NAC también puede ser un suplemento útil para proteger el hígado durante el uso de enantato de testosterona.
Taurina
La taurina es un aminoácido que se encuentra naturalmente en el cuerpo y se ha demostrado que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, se ha demostrado que tiene efectos protectores en el hígado, especialmente en casos de daño hepático inducido por sustancias tóxicas.
Un estudio en ratas encontró que la administración de taurina junto con un esteroide anabólico redujo significativamente los niveles de enzimas hepáticas y mejoró la función hepática en comparación con el grupo que solo recibió el esteroide (Kumar et al., 2016). Otro estudio en humanos encontró que la suplementación con taurina redujo los niveles de enzimas hepáticas en personas con enfermedad hepática crónica (Farghaly et al., 2015). Por lo tanto, la taurina también puede ser un suplemento útil para proteger el hígado durante el uso de enantato de testosterona.
Conclusión
En resumen, el enantato de testosterona es un esteroide anabólico popular que puede tener efectos secundarios en el hígado. Sin embargo, estos efectos pueden ser mitigados con el uso de suplementos hepáticos adecuados. La silimarina, la NAC y la taurina son suplementos recomendados para proteger el hígado durante el uso de enantato de testosterona. Sin embargo, es importante recordar que estos suplementos no deben usarse como una excusa para abusar de
